A medida que pasan los años, el béisbol ha ido concentrando más y más simpatizantes. En países como Estados Unidos, República Dominicana y Japón ya ocupa un lugar importante. En otros como Canadá, Colombia e Italia ha ido creciendo a un paso más lento.
Eso sí, el béisbol no ha parado de capturar aficionados y sus métodos para hacerlo se han hecho populares. Uno de ellos, de hecho, se ha hecho viral en las últimas semanas, tocando el corazón de quienes disfrutan este deporte.
Los Marineros de Seattle, equipo profesional con sede en Seattle (Washington), no fueron la excepción y se anotaron un hit con la Simba Cam (Cámara Simba). Una cámara que recrea la icónica escena cuando Rafiki levanta al cachorrito en la roca, llevando a cabo el ritual de presentación ante el resto de animales de la selva.
Esta cámara funciona durante los juegos que hacen parte de la promoción llamada Bark at the Park (Ladridos en el estadio), que es cuando los hinchas pueden entrar sus mascotas al parque por 10 dólares más.
En los descansos entre entradas, los fans que tienen a sus mejores amigos peludos consigo se alistan para escuchar por los bafles la canción El Círculo de la Vida, de la reconocida y querida película. Ese es el aviso para alzar a sus mascotas.
En las pantallas gigantes empiezan a aparecer entonces las mascotas que ese día asistieron al encuentro. Los perritos, suelen verse confundidos al no entender qué es lo que está sucediendo, pero con la ternura que los caracteriza, despiertan más de un “ownnnnn”.
Sus dueños, por su parte, pasan un buen rato riendo, gritando y señalando a las mascotas.
Esta es una imitación de las reconocidas Kiss Cams, en las que las parejas se besan cuando son enfocadas por la cámara o de las Dance Cams, en las que bailan o “sueltan los pasos prohibidos”.
Ahora bien, los organizados siempre recomiendan a los asistentes velar por la seguridad de sus mascotas, ya que se pueden asustar por el ruido que puede generarse por la actividad.
A lo bien parce que los mejores amigos del hombre no dejan de hacernos pasar buenos momentos.
Hay perros que son capaces de realizar actuaciones magistrales dignas de un oscar