Este lunes el dólar alcanzó los 4.500 pesos, un récord desde el pico de 4.180 pesos que alcanzó en Colombia, en el mes de marzo el año pasado, cuando la pandemia de covid-19 apenas estaba comenzando.

De acuerdo con los que saben del tema, la subida abismal de esta divisa, obedece entre otros factores, a la guerra en Ucrania, el fantasma de la recesión en Estados Unidos, la caída en el precio del petróleo y la incertidumbre que genera la administración del nuevo mandatario de Colombia.

El no saber qué va a pasar con esta moneda extranjera, que por cuatro días seguidos ha superado su valor histórico y que en el corto plazo no da ninguna señal de frenar su trepada, tiene temblando a más de uno.

Los más afectados por la subida en el precio del dólar, son las personas que tienen créditos en el exterior, los pequeños y grandes empresarios que importan sus insumos o productos, el negocio de la construcción, el agro y los que tienen programadas sus vacaciones fuera del país.

Hasta el gobierno está bien asustado, porque con la subida del dólar el aumento de la deuda externa es inevitable, y con ella también aumentan los intereses que toca pagar.

Sin embargo, hay quienes se benefician con la disparada de esta divisa, por ejemplo, los que exportan sus artículos, la industria del turismo en Colombia, los colombianos que reciben remesas del exterior y los suertudos que tienen inversiones fuera del país.

Pero al final de cuentas todos nos vamos a ver afectados, porque con la devaluación del peso, tarde o temprano los precios de los alimentos y enseres de la canasta familiar se van a elevar hasta las nubes. Mejor dicho, prepare el bolsillo porque de seguir así, es probable que la inflación de julio registre cifras históricas.

Mientras que el dólar siga subiendo, ni se le ocurra comprar productos importados. Por su bien, por ahora dígale no a ese celular, computador o electrodoméstico que no es tan urgente.

Si tiene vacaciones, que sean en un destino paradisiaco en Colombia, Mejor guarde su tarjeta de crédito y evite viajar al exterior porque los tiquetes y viáticos le van a salir por un ojo de la cara. Mejor dicho, amárrese el cinturón un ratico.

Y si la subida de la moneda norteamericana, lo está tentando a aprovechar para tener dólares y cambiarlos, mejor piénselo dos veces y ojo con esta advertencia... “A quienes hoy están comprando dólares en Colombia, con el mayor respeto tengo que anunciar, que cuando los ponga de nuevo a la venta, valdrán menos en ese momento. ¡ojo! No pierdan sus dineros”, trino Gustavo Petro.

Mientras unos se lamentan, otros se benefician y los expertos analizan las consecuencias de la recesión mundial en las potencias económicas del mundo y el bolsillo de los colombianos. No faltan los que le sacan chiste a las crisis a punta de memes.

A lo bien parce, como dicen por ahí, “al mal tiempo, buena cara”

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