En la puerta del horno se quema el pan dicen las abuelas y tienen razón o por lo menos eso le paso a Perú. Pese a igualar a la selección de Australia con un marcador de 0 – 0, le dijo adiós al Mundial de Qatar al perder 5 – 4 en definición por penales.
Así es, se quedó por fuera de la clasificación en el partido de la repesca intercontinental entre la Conmebol y la Confederación Asiática, que se jugó en el estadio Ahmad Bin Ali de Doha.
Los dos equipos muy parejos, fueron 120 minutos de repechaje, en los que el conjunto dirigido por Ricardo 'el Tigre' Gareca, dejó escapar la oportunidad de abrir el marcador. Mientras que, a los australianos, con mayor control del balón, les hizo falta definición.
Un poco antes de terminar el tiempo reglamentario y 30 minutos de alargue, Graham Arnold, director técnico de los Socceroos, hizo un cambio para asegurar la victoria del equipo australiano en los penales y no se equivocó, su as bajo la manga era el portero Andrew Redmayne.
En su momento el arquero australiano fue centro de atención por la forma tan peculiar en la que enfrentó a los peruanos cuando lanzaban sus cobros. Una “danza exótica”, seguramente para distraer y confundir a sus rivales.
El jugador australiano saltó de un lado a otro, bailo, mejor dicho, hizo de todo en el arco y los memes de semejante show deportivo no se hicieron esperar. Su actuación fue elogiada por algunos y criticada por otros.
Al final Australia contó con suerte y logró su sexta clasificación a un Mundial, al anotar cinco de los seis penaltis. Mientras que Redmayne atajó un cobro decisivo para los Socceroos, el de Alex Valer.
Dos días después Andrew Redmayne vuelve a ser viral en redes sociales, pero esta vez, supuestamente por tramposo. En cuestión de minutos se hizo viral un video en el que se ve al arquero australiano, tirando fuera de la cancha una botella del portero peruano, Pedro Gallese.
Resulta que, además de la botella con agua, Gallese había puesto otra con un papel en el que estaban plasmadas las especificaciones y la forma de pegarle al balón de los futbolistas australianos. Y fue esa la botella que Redmayne vio y lanzó detrás de las valla publicitaria.
Juego sucio que el jugador australiano reconoció, “sí, eso sucedió”, afirmó a la prensa australiana y se defendió diciendo, “hablamos al respecto, si tuviéramos notas en nuestra botella de agua, si alguien viera eso, lo tiraría muy lejos. Sé cuánto significa para los chicos y fue como un momento de matar o morir, así que aproveché mi momento”.
Lo sucedido se convirtió en polémica y desató una ola de mensajes y memes. Para Australia Andrew Redmayne es un héroe, pero para muchos el arquero se pasó de vivo y no fue inapropiado lo que hizo.
A lo bien parce, ¿usted cree que todo es válido con tal de ganar?
