Parce nadie niega que los gatos son muy flexibles y tener 244 huesos, además de la habilidad que heredaron de los felinos salvajes, que daban grandes saltos para cazar su presa… ayuda, lo cierto es que NO siempre caen de pie.
Si bien, tienen la condición física, buenos reflejos y 38 huesos más que los humanos. Llegar de pie para los gatos depende, de la distancia y la velocidad en la que están cayendo.
Caer de una altura superior a los tres metros, les da a los felinos la posibilidad y el tiempo suficiente de reaccionar, gracias a la elasticidad de su columna y al instinto de equilibrio propio de su oído medio e interno.
La distancia es definitiva para que los gatos consigan arquear su cuerpo, hasta girar 180 grados y caer en sus patas. Tal vez así la probabilidad de reducir las lesiones sea mayor.
Pero si la altura de la que están cayendo los gatos es inferior, seguramente no tendrán tiempo suficiente para entender su posición y caigan de costado, sufriendo heridas graves.
A lo bien parce lo mejor que puede hacer por su gato es cuidarlo, instale una malla de seguridad.
La quiropráctica es una terapia manual que se enfoca en la columna vertebral y el sistema nervioso. En los últimos años, ha ganado popularidad como una forma de tratamiento alternativo para mascotas. En este artículo, exploraremos qué es la quiropráctica, cómo funciona y cómo puede ayudar a tu gato o perro. También discutiremos algunos datos actuales y estadísticas relevantes sobre la quiropráctica en mascotas.
